Solo pasaba por aquí,
solo pasaba,
los días son los de siempre,
uno se mira y se ve,
ya sin ser más que nada
la sombra de lo que anda,
una especie a avutarda,
ave esta que encandila con la mirada
a aquellos que la ven y en ella se sienten
transformados en eso que nos falta.
Es la nada la que nos sirve de lazo de unión
con esta existencia barata, ingenua y torpe,
transformada en una especie de casa
de venta de baratijas en la que se haya
el devenir de las corrientes en su magma,
una especie de colada
que eterniza los buenos momentos
de la naturaleza brava.
Volver al guion cuesta,
pasa que no nos conformamos con dar la lata
y es posible,
si es que de posibilidades se trata
que en este avance
de aquí para allá uno se encuentre
de la noche a la mañana
con aquello que sin ser objeto de pregunta
aparece en mitad de un texto de filosofía barata.
el ser que nos confunde,
la vida que nos ata
y la muerte que nos espera
sin pasar página
para que cada cual de nosotros
ponga sobre la balanza
aquello que añora, lo que le falta
y así todo acaba
bajo el sello que nos lleva
a las lúgubres moradas,
en las cuales solo seremos
de la carne y armadura del ayer
aquello que se transforma
en la silueta barata
de un devenir glorioso
en el reino en el que manda
un dios que todo lo transforma
con tocar
con su varita mágica.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.