En un poema su título
debería ser algo bien pensado,
algo parecido
a cuando
vamos a ver una película
y nos enamoramos
de ese conjunto total
que es el escenario,
con su pantalla y sobre ella
las imágenes de las que nos vamos empapando.
Más allá de aquello que nos gusta
construimos un relato,
en el que los títulos son
la antesala que nos llevan
al disfrute de los cotidiano,
en el mundo del arte, de las letras, cultura,
en cualquier caso,
ayer vi a un fulano
que me recordaba a un personaje
de la película Espartaco.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.