Todo comienza y finaliza
allí donde de las entrañas de la tierra
salen materias primas
tan raras que se usan
para incorporar nuevas tecnologías.
Un puñado de tierra vale una vida,
por millones de toneladas
un pueblo se convierte en prisionero
de quien le dio alas que ahora se amputan.
Tanto el dolor por los que murieron
y tan poca la misericordia recibida
que quien busca senderos de cordura
se encuentra con el brusco arrogante,
ese que si algo te da
es porque algo seguro que te quita.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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