Dulce esencia
el amor y sus hojuelas,
la suave presencia
del dios Baco
en una cuba deleitando
a unas princesas,
y ya la trampilla se echa
cuando la noche llega
en que aparece un ruiseñor
cantando de veras,
a todos aquellos
que enamorados están
para la primavera.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.