Antes de que llegue la llegue la noche
suelen volver las águilas a sus guaridas,
volando a gran altura sus alas dan cobijo
al aire que bajo ellas se llena del calor de sus caricias.
suelen volver las águilas a sus guaridas,
volando a gran altura sus alas dan cobijo
al aire que bajo ellas se llena del calor de sus caricias.
Garras son esas las suyas,
fuertes tenazas, firme es su locura,
para cuando se lanzan desde las peñas
en esa constante búsqueda
de las piezas de caza que persiguen
para cuando se lanzan desde las peñas
en esa constante búsqueda
de las piezas de caza que persiguen
al fin de seguir ellas con vida.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.