Condenados a un fracaso
se veía venir
lo que en una noche fría
da para decir que estamos,
sin segunda vuelta a la vista,
ante lo que parece ser un aviso
tan real como la vida misma.
En esta ofuscada deriva,
diversos factores
que vemos en la televisión
todos los días,
han convergido
en el PSOE de Extremadura,
mal candidato;
una derechona muy activa;
y un desgaste incuantificable
en el Gobierno que camina,
su calvario particular,
sin saber que pasará
para cuando comienza
un nuevo y borroso día.
Las cartas están echadas,
VOX resucita y avisa,
queda la democracia herida,
ante la pasividad y desidia
de quienes no acudieron a las urnas.
El pastel está servido,
en unas Navidades de esas
en que si uno da una lectura
a la prensa escrita
puede empaparse hasta las costuras
de todo aquello que no queria.
Felices Navidades son estas
en un mal día
para la gran familia socialista.
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