Las palabras que empleamos
para decir lo que queremos y sentimos,
tienen alma y ritmo,
son permeables
y se derriten de continuo
si se repiten muchas veces
y con ello se consigue el fin perseguido.
para decir lo que queremos y sentimos,
tienen alma y ritmo,
son permeables
y se derriten de continuo
si se repiten muchas veces
y con ello se consigue el fin perseguido.
Esta la palabra amar
llegada desde allí mismo
donde la muerte terna con elevados espíritus
y está la tristeza
y están las parodias de los payasos
intentando hacer reír a cambio de algo
con que abrir a otros el apetito.
intentando hacer reír a cambio de algo
con que abrir a otros el apetito.
Esta el ser y es que de ello se ha hablado mucho,
tanto que si intentáramos explicar
donde se encuentra recluido
habría que inventar algún extraño algoritmo
que resolviera esa ecuación para la cual uno no es igual a uno.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.