en el Lazarillo y en el Doncel,
en la Celestina y en Picasso,
en los enanitos que en una seta
tenían casa casa con despensa,
cocina y su correspondiente baño.
Y estaba en esas cosas del pasado
por allí un burro,
más allá un ganado,
cerca un castillo
y en el prado un encaño
y me desperté
y me vine hasta este lugar alejado
para dejar impronta
de este recordado relato
a través de este salmó
limpio de polvo y paja
al igual que antaño
se hacia con el pienso
que se ponía en los comedores
para que picaran las gallinas y gallos.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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