Hay un algo
y uno no sabe
el por qué,
en la noche
aullan los coyotes,
mientras se quitan
los velos
las monjas
tras adorar a Dios
de una forma
muy piadosa.
Uno no sabe
el por qué
Se llenan las noches
de sábanas rotas,
de crujidos
de colchones,
de ruidos
que se oyen
para cuando llueve.
Hay un algo
que suena
a monedas
de niquel
que se sumergen
en el agua
estancada
de una Fontana
y pajaritas de papel
y alas rotas
de mariposas
y uno no sabe
el por qué
de estas cosas
que ocurren
en esas noches
que uno se construye
a sabiendas
de lo que hace
a su modo y forma.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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