CALLE Y POESÍA: LA PLAZA

                                                                  

Es una fotografía de la Plaza Mayor de Pinarejo tal y como se encuentra en la actualidad. Resalta en primer plano la ornamentación que se colocó en el lugar donde se encontraba ubicado el viejo pozo y al fondo la casa de Federico. La Plaza al igual que otros lugares de la trama urbana no se han podido resistir a la modernidad y a los nuevos tiempos. Se ve en la fotografía un equilibrio perfecto en cuanto a lo que es la ornamentación de la Plaza y los edificios que la circundan tanto a la derecha como al frente de la fotografía.

Como espacio público que lo es las plazas en sus orígenes, ágoras, tenían un carácter más participativo ya que en ellas se realizaban muchas actividades que ahora han pasado a realizarse en otros lugares acondicionados a los efectos oportunos. Pero esto no es un caso concreto de nuestro pueblo. La verdad sea dicha es que la plaza de Pinarejo puede presumir de ser una plaza funcional y de estar situada de una forma equilibrada en el centro del pueblo. Cinco calles salen de la Plaza desde sus vértices y la otra desde el mismo centro de uno de sus frentes. A saber estas son: La Carrera, La Veguilla, Miguel Olmedilla, Calle Nueva, Calle Colorín y Calle Tercia.

Nuestra Plaza ha sido testigo de todos los grandes acontecimientos que han tenido que ver con la vida del pueblo y con otro tipo de acontecimientos a escala provincial y nacional. De esta forma era normal citar a todos los vecinos en la Plaza del pueblo cuando se tenía que tomar algún tipo de decisión importante por parte de las primeras autoridades, como también era normal que para ciertas laborales agrícolas se seleccionara al personal para realizar peonadas en la plaza. Era el lugar en torno al cual giraba la fiesta mayor de Pinarejo pues en ella se ubicaban los feriantes y la plaza de toros portátil y es el lugar en el que se suele ubicar, también, el mercado semanal ambulante. Era y es lugar de tertulia, tanto por parte de los mayores como de los más jóvenes, sobretodo cuando llega el verano en que los días se alargan más y la temperatura permite este tipo de actividades

De la Plaza tal y como ya he comentado salían las principales calles del pueblo ya fuera para ir a la iglesia, o para ir a una parte del término y como es normal alrededor de la plaza se ubicaban los grandes caserones, el casino / bar y Ayuntamiento.

La poesía que acompaño intento plasmar algunos aspectos que creo son esenciales para entender lo que es nuestro plaza y lo que representa:


Plaza de Pinarejo en su centro
siempre a la espera de aquellos momentos
y de otros días que no volverán
pues al igual que si fueran golondrinas
se los llevaron los inviernos largos y crudos
y los otoños de creciente tristeza
en el que los árboles de las alamedas
se vestían de un crudo y duro luto.

Plaza de días de toros de palmas y alegrías,
oyendo, creo pensar que estoy
¡Que nostalgia y tristeza la mía!
aquellas conversaciones tranquilas
a la luz de las farolas y de la luz del día
que ahora me llegan como si fueran un rumor
creciente de olas que buscan su oclusión
al lado de las playas cálidas y tranquilas.

Plaza de toda un vida retenida en la retina
mientras el sol caía sobre la tierra
y con su calor ayudaba a germinar
entre los duros terrones a las semillas
y a que los tallos, leves y espigados
del trigo, de la avena, de la cebada y del centeno
se elevaran hacia el espacio infinito
para convertirse una vez cosechados
en fruto de riqueza para los agricultores
que desde siempre sembraban
esperando con alegría ese preciso día
en que la cizalla acabara con sus vida.

Plaza de feriantes y de almendreros
y de las melodías de “Musiquillas”
para las Fiestas Patronales del pueblo
en que nuestra patrona Santa Águeda
era paseada en andas por las calles
entre gritos, empujones, sonrisas
y alguna que otra lagrimilla.
también de bailes hasta la madrugada,
y como no de alguna que otra chispa.

José Vte. Navarro Rubio

Llora la fuente gotas de agua
que se convierten en rocío
y es tan grande su pesar
y tan profunda su angustia
que a todas horas del día
la Plaza es por antonimia
de Pinarejo su mayor alegría
a sabiendas
de que en ella dormita
un pozo profundo y antiguo
desde aquellos tiempos
en que las manadas de lobos
de sus frescas aguas bebían.

José Vte. Navarro Rubio