Ay del día
en que ausentes los recuerdos seamos
cual monigote de circo o espantapájaros
carne, pelo y huesos en una caja colocados.
Quedará todo tal y como lo dejamos.
Los recuerdos dando vueltas por las habitaciones,
los árboles del patio masticando los calores y esperando
que la lluvia moje su cuerpo ensortijado,
la cámara al aire respirando,
los campos de olivos huerfanos y desamparados,
la cosecha en el campo madurando,
la plaza con su verbena de carros,
las eras observando que no se les caiga el cielo encima,
los últimos besos en una mejilla flotando,
y mientras tanto en el campo santo una fosa esperando.
José Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.