La literatura conquense, desde los años 40 acá, es
perfectamente homologable con la española. Poetas y escritores conquenses copan
premios importantes y reciben el flujo de los movimientos dominantes. Por ello,
Federico Muelas, premio nacional de Literatura en 1964, recibe todo el
dramatismo de su generación del 36, cargando su juanramonismo inicial de un
acento miguelhernandiano y albertino, uniendo temblor y fuerza, neopopularismo
con formas retóricas profundas. Demetrio Castro Villacañas recogerá en sus
poemas, sobre todo en Conciencia de hombre el humanismo tocado de solidaridad
que le llevará a conquistar el premio "Ciudad de Barcelona". Eliseo
Feijóo ofrecerá en libro fervores como Canciones en vilo o La mala
yerba, -antes de intentar la vena satírica de Gil Arribato-, una lírica
veteada de intimismo, de buena factura retórica. Guillermo Osorio se convertirá
en un excelente sonetista con un aliento melancólico de profunda atracción.
Estuvo casada con María Concepción Alós Domingo nació en Valencia en 1928, aunque pasó su
infancia en Castellón de la Plana. Sus padres, Pilar Domingo pardo y Francisco
Alós Tárrega formaban una familia de clase obrera; al estallar la guerra civil,
los bombardeos sobre Castellón desestabilizan a la madre de Concha y el padre,
republicano, traslada a la familia a Lorca, Murcia escapando de los franquistas.
Allí pasan dificultades hasta que, acabada la guerra en 1939, regresan a
Castellón a vivir con unos parientes ya que su casa estaba en ruinas.
En 1943 se casa con el periodista Eliseo Feijóo.
Este es trasladado a Palma de Mallorca y allí Concha estudia Magisterio, y
luego trabaja como maestra en 1953 en dos pueblos mallorquines.
Queda finalista del Premio Sésamo con El agosto. Escribe El cerro del
telégrafo en 1957 y gana un premio del periódico Lealtad de Palma de Mallorca,
también, al año, queda finalista del Premio de Novela Ciudad de Palma con Cuando
la luna cambia de color.
Dos años después, en 1959, separada de su marido, se traslada a Barcelona
donde todavía reside.
Aparentemente en 1962 presentó la novela Los enanos, entonces titulada El sol
y las bestias, al premio de Plaza y Janés, Selecciones de Lengua Española, Tomás
Salvador, el director de Plaza y Janés le dijo que no podía publicarla por sus
"tendencias socialistas". Concha presentó la novela al Planeta y ganó. En la
ceremonia de entrega del premio Salvador montó un escandalo argumentando que
tenía un contrato para publicar la obra. Al final se publicó en Plaza y Janés.
En 1964 ganó el Premio Planeta con Las hogueras. Estuvo unida
sentimentalmente durante varios años con el escritor Baltasar Porcel.
Dejo mi poesía a Eliseo Feijóo:
Mallorca como isla
te enganchó
y en ella hiciste vida
siempre a la vigía
de esa tierra querida,
lejana y perdida
en una Península
de costas doradas y tierras abatidas
por una posguerra
de guitarras adormecidas.
Fuiste para mirar
y a base de hacer
con la mirada teoría
te quedaste de por vida
en esa tierra aislada,
mar adentro,
y en la retina la visión
de los campos
de tu Cuenca querida.
Tuvo que ser
de un pozo de sol,
de donde saliera tu alegría
para componer poemas
y lanzar al aire
con una horca las rimas
con que se cubrían
las calles de Cuenca
en esos días
de trajines y rutinas
en que hasta aquí te venías
para oír
aunque solo fuera eso de "Buenos días"
En la Isla, tus islas,
fuiste faro de poesía
y en esas noches
de negras nubes
comiendo cuantas olas te apetecían
regresabas de oficio
y escribías coplas sin malicia.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.