En este Museo de Arte Reina Doña Sofía
antiguo hospital Psiquiatrico
vino Buscarini a estrenar
su primera camisa
y a la fuerza se la debieron colocar,
después llegaría Alcala de Henares,
Valladolid y Logroño para finalizar.
Entre excrementos
que se arrojaban por las ventanas
y locos que se hacían pasar
por personajes de la historia universal
Buscarini vino a disfrutar
de ser un enfermo excepcional
pues su única locura fue escribir
sin desear a nadie el mal
a lo sumo pedir
para poder continuar
su ingente labor
de escribir, publicar y promocionar
la que a la postre sería
su obra general
que pocos en su momento
supieron apreciar.
Muerto en vida
su fallecimiento se vino a anunciar
a bombo y platillo
y para cuando España se quiso enterar de la verdad
el gárgola adolescente,
así se le vino despectivamente a mencionar,
en Valladolid se encontraba ya
disfrutando, más que bien, mal,
de ese sentido de la caridad
que consiste muchas veces
en convertir al ser humano
en un animal,
de compañía nada más.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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