lunes, 20 de mayo de 2013
POESÍA: BUSCARINI SE MARCHÓ CON MUCHAS PRISAS
Babea y se excita.
Solo le queda como consuelo
después de escribir cientos de poesía
perseguir con la memoria
recuerdos de antiguas citas,
besos sin amor,
y caricias sin delicadeza alguna
En esto debía pasar Buscarini
sus últimos días
en un pabellón de apestados
que de si mismo se reían
entre cuidados paliativos,
medicinas experimentales que en las venas se incluían
como aperitivo, cena o comida
y alguna que otra palabra compasiva
por parte de aquellos o aquellas que vivían
de dar lo que se merecían
a un puñado de locos
empeñados en hacer de su vida
algo diferente a lo que la razón de los poderosos quería.
Ni en Madrid
corte de un Rey que comía tortillas
ni en Valladolid ciudad de las pulmonías
ni en Logroño con su río Ebro saltando chispas
Buscarini encontraría
mas consuelo y más caricias
que la de su mano diestra y su mirada perdida
tras la silueta de un olmo
en el cual veía
a su amada Ines, Encarna, Julia o Adelina
guiñándole el ojo e indicándole con la vista
algún tipo de cita.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.