El viaducto de la Calle Segovia
me ha devuelto
sin querer
a aquellos años
en que Buscarini
se llegaba hasta él
para intentar suicidarse
tal y como lo vienen a hacer
seres humanos
a los que la desesperación
les invita a coger
el camino más fácil
con tal de dejar este mundo tan cruel.
En el mismo lugar
desde hace más de cien años
se vienen a suceder
estampas parecidas
y todo esto a pesar de que
los tiempos han cambiado
pero al parecer
menos de lo que algunos nos quieren hacer ver..
Buscarini lo intentó
y en su empeño quedó
más de una vez,
me alegra que
este caso de hoy
haya tenido un fin
diferente al que su autor quería para él.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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