Si él pudiera....
Si él hubiera podido
morir en una hoguera
hubiera escrito con su muerte un poema.
Pero él.....
nacido para ser pasto, su carne, de las hienas
no se acostumbró a vivir a expensas
del orden social
que imponía por encima de todo
cautela.
Él, no fue
el buen chico que llamaba a las puertas,
ni quiso ser agraciado
por otra cosa que no fuera
escrbir y reventar,
y saltarse la sesera
exprimiendo en vez de limones
poemas.
Él, póngale nombre usted
que a estas páginas se viene
con cara de sorpresa
le invita
a que lea su obra
aunque solo sea por decencia
y en todo caso
que le de al cambio un par de pesetas.
Él, fue pobre.
Él, no perteneció a ninguna escuela
que no fuera
la de las pocas letras.
Él, murió con más honra que otros poetas
y él cuando pedía lo hacia
para poder seguir llenando
unas cuartillas arrugadas y viejas
con poemas.
No me diga usted
que en las gafas lleva
cristales empeñados
por lágrimas negras
que no es para sentirse tristes,
en esta tarde
vispera de un sábado
con nieve en las altas sierras,
y de preguntarse
porqué se insulta al poeta
que nació sin padre
que en sus brazos lo tuviera
y sin madre que le alabara
por su empeño desmedido y sus ansias de grandeza.
Saben de quién hablo. ¡Caramba con la dialéctica!
¿Lo saben o les pongo a prueba?
Verdad....que la tristeza
no se mide con otra cosa que no sea
llorando y sintiendo pena.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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