En una maquina de escribir,
en la calle,
rodeado el poeta del olor a hambre,
nace
en un día cualquiera,
a cualquier hora, al instante,
ese poema, lanzado, en duro combate,
para ser
como el pasto que alimenta en los inviernos a los animales,
solo eso
que aun no siendo importante
sirve para seguir causando sensaciones deseables.
Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
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