Me llama la atención el contenedor de basura,
en el mismo sitio espera cada día
que hasta el se arrimen todos aquellos que viven en sus cercanías.
El contenedor de basura es ese objeto práctico
del cual nunca nadie se olvida,
quizás por eso no se cambia de sitio,
quizás por eso todos las noches se vacía.
En su interior se amontonan indicios que anuncian
como es la vida de quienes hacen de él uso y lo inundan con sus porquerías.
tantas cosas iguales, son muchas toneladas juntas de vidas,
suspiros en el último bocado de comida,
sonrisas pegadas a una servilleta, gritos a la hora del café, los posos así lo indican.
Cuando llega el camión
se acabo eso de analizar la existencia de los sujetos acarreadores de bolsas de basuras,
así volvemos a lo mismo, a lo de todos los días,
mirar por la ventana, observar la manecilla
de un reloj de pulsera que indica las horas que hay, una tras otra en fila,
desde las 12 de la noche, hasta las 12 del otro día.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario