En aquellos aposentos de la locura
donde fui el rey que sin reina domina
el mundo de las sombras
casi las catacumbas
de quienes lloran por un muerto,
aquel que vive una tortura,
el opio que se fuma
en camastros, en camas juntas,
las manos de los pacientes aprietan y escupen saliva.
Autor: Jose Vte Navarro Rubio
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