Llegue hasta allí donde
la vida de una persona es una imagen
que flota desde siempre en el aire.
Allí donde las mentiras hieren.
Allí donde todo se sabe.
No era de mañana
para cuando los espacios se abren
bajo el resplandor del día,
ya la noche durmiendo en otra parte.
Allí las nueces para San Juan son por dentro
como la blanca leche.
Allí tu sabes
como en los días de soles resplandecientes
la luna desde el agua emerge
llorando por su temprana muerte.
No era ya de día
para oí el ruido salvaje
de un coche rompiendo el encanto que por una ventana parece
algo así a una película
de vaqueros valientes
con sus caballos domando caballos salvajes.
Para cuando tu llegues
el arroz en la cazuela
y las uvas de postre,
la mesa puesta
y en un almanaque
una fecha señalada marcando hoy es jueves.
Que quieres que te diga,
de que vale,
ser el más valiente de la calle
o el más cobarde
si en el programa que ves en la tele
se venden mentiras que hieren
como si fueran puñales clavados allí donde más duele.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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