En los balcones las vísperas de fiesta
muestran sus bellezas
las jóvenes que se van de fiesta,
con sus móviles y carteras
a la espera de que suene un claxon, a la espera de la música de verbena.
Duermen y calientan,
duermen y se restriegan
los ojos
cuando se desvelan
los semáforos que en la calle hacen de centinelas
tan altivos,
con su estampa de gimnastas de primera,
con ese semblante recio, se asemejan a atletas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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