Y corre el agua
y corre
en su casa,
Valencia con su huerta
y en ella cascadas
de frescores traídos
en canastas.
Se escapa la corriente,
se aleja
entre baladas
de quienes saben que sin ella
el oro sería plata.
Casi espada,
en una batalla
daga,
que al herir mata
sin agua
Valencia sería estéril cual arena por el sol calentada.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario