Para cuando el viento llega
ya es tarde,
su aviso
es un estruendo incesante,
sobre las ventanas
se arremolina y pide colarse
al interior de las casas para descansar en su duro combate
de invadir los espacios
trayendo desgracias y desastres.
Hoy vuelan cantares que avisan de forma incesante
que el COVID continua su camino ascendente
y que libre el frente de Levante y Teruel sometida por la nieve
lo mejor es resguardarse
allí donde se pueda
al abrigo de ese elemento peligroso, en forma de pelota de jugar al tenis
llegado para quedarse.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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