Y a pesar de que hemos andado por los mismos caminos,
de que hemos dormido en los mismos jubones de lana y hielo,
a pesar de los pesares
y de los muchos sufrimientos,
de las injusticias visualizadas en todos los medios
celebramos superpuestos,
un año,
tras otros años,
como si no hubieran recuerdos,
el mismo 8 de febrero,
pidiendo reiteradamente aquellos que os es vuestro.
Será,
no entiendo,
que los gobiernos son sordos,
se diría que disfrutan con esto,
el ver como pedís
y el comprobar que lo vuestro
cae en el cesto del olvido
donde muere todo lo que se desestima
por falta de compromiso y celo.
Espero que este 8 de marzo
sea diferente al resto,
que consigáis aquello
que os corresponde por derecho,
que los que apuntan
lo hagan con pleno conocimiento,
de que las promesas se cumplan
aunque solo sea
porque la razón y los hechos
demuestran que estáis en lo cierto,
en pedir y pedir
que se ejecuten vuestros derechos,
pisados,
olvidados,
menospreciados,
aireados a todos los vientos.
Suerte en lo vuestro,
repito suerte,
y atentos
que detrás de cada esquina
hay un desarmado corrigiendo vuestros manifiestos.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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