Y es justo romper el silencio
para cuando este calla
y se ahoga en palabras
que no dicen nada.
El mejor de los silencios
es el que está apunto de llegar,
después de una espera larga
que sabe a esperanza.
Es el que se salvó
de un naufragio
e iba en la quilla de una barca
que navegaba
alrededor de la luz
de un faro
en una isla abandonada
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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