Mi ser interfiere con la luz
y se llena del resplandor
de las estrellas del universo,
es difícil distinguir las que son celestes
de las artificiales
y estas de las que nacen
allí donde van los corazones
de los enamorados que murieron amándose.
Muchas cosas de estas
que se cuentan de tarde,
sirven si es que bien se leen
para dar un paso hacia adelante
y si puede ser y nada con esto se rompe
para mirar lo que nos viene,
con esa fantasía propia
de los grandes vendedores
de alfombras voladoras
todo arranque y sin tubo de escape.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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