Si nos centramos en lo que somos
y desterramos lo que no somos,
no queda nada.
No queda ni el agua que bebemos
ni el aire que respiramos,
no queda nada
sobre lo que decir
que un día fuimos
eso que se llama
pobres destinados
a ser guerreros en mil batallas
de las cuales ninguna hemos ganado
y desterramos lo que no somos,
no queda nada.
No queda ni el agua que bebemos
ni el aire que respiramos,
no queda nada
sobre lo que decir
que un día fuimos
eso que se llama
pobres destinados
a ser guerreros en mil batallas
de las cuales ninguna hemos ganado
por falta de metralla.
Dejemos al ser tranquilo
y con la daguilla de quienes
por el orbe bienestar van buscando
hurguemos en los bolsillos
y saquemos al extrarradio
esa moneda de oro
que es el talante bien empleado
para ganar amistades
y no caer en inútiles celadas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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