Fue un candor diferente
que nace y él se esparce
como corriente alterna
que por el cuerpo corre.
Un beso y un querer
un perfecto mecerse
en los soplos del aire
ya corriendo la mente
por los lares del cielo
que los ojos recorren
con el hacer muy dulce
del galán que vive
siempre bajo los ojos
del amor al que siente
más por allá de donde
el corazón palpita
y la mente pide
que seamos constantes.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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