Me muevo mejor
con pocas letras
mi pluma corre más ligera,
el alma no se llena de penas,
el amor es más real
y los besos no pesan.
Mi equipaje es
una especie de talega
en ella se conservan
los días de la infancia,
las ocurrencias de las primaveras,
el frio de los inviernos,
la sed en los veranos
ya el sol sobre la cabeza
y los otoños becquerianos
sin golondrinas en mis poemas.
No me hablen de las penas
uno es un experto
en meterlas en vereda,
para ello las mima,
de la cintura se las cuelga
y las saca a pasear
con la elegancia plena de un poeta.
Recuerden, escuchen
tomen nota y aprendan
que las lágrimas nocturnas
para cuando el alba se despierta
se revierten en colgantes
de hermosas perlas,
que valen una fortuna
pues en el alma de ellas se conserva,
un poco de todo,
el misterio de la luna
en su fase más tierna.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario