No se si vuelve el Séptimo de Caballería
o los últimos de Filipinas,
o Espartaco
o vuelve el Fantasma de la Opera,
o veremos la caída del Imperio Romano,
a Cantinflas, Fran Sinatra,
Elvis Presley o Peter Lawford.
No se si la paz es espiritual
o esta viene entre bocados
para cuando se come uno un flan
y se relame de gusto los labios.
¡No se de verdad
a que llamar irreverente
en este día dieciséis de agosto (1)
en el que hemos aterrizado,
en el que Federico García Lorca
fue detenido
para ser posteriomente asesinado!
Quizás los irreverentes son
quienes descerrajaron
tiros y más tiros
a un poeta muy ilustrado
querido por el pueblo,
ya en Nueva York adorado.
En viernes como estos
en mi pueblo hay mercado
que yo aprovecho para comprar
de todo un poco,
pues la alacena se tiene que llenar
aunque sea con llantos.
Hoy he comprado tres sonetos,
un sonetillo que era casi un cántico,
cuatro versos
que todavía están de mi algo esperando,
un par de poemas,
"nada de na"
entre ellos se están todos matando.
Menos mal que no merqué (2) vino,
menos mal que la dependienta
del puesto de alpargatas y zapatos
me hizo un guiñó con su ojo malo,
de cristal de bohemia
color azulado,
si hubiera sido con el bueno
ahora yo estaría lleno de amor cantando,
Cavalleria Rusticana Intermezzo sinfonico piano (3)
Menos mal
que del comienzo al final
de este poema quedará,
que fue vil el asesinato
de un poeta
de la vida enamorado;
la historia de un mercado (4);
mil ocurrencias;
un ojo desorbitado;
y de lo otro
voy pensando
que la luna, lunera
con cara de plátano,
ahora se ha quedado clavada
y es que me está mirando,
sabe que soy capaz
de pintarla de negro
con solo un movimiento del dedo gordo
de mi diestra mano.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
(1) 16 de agosto día en que Federico García Lorca fue detenido. A las cinco de la tarde –“en todos los relojes”- un pelotón de policías y guardias civiles rodean la casa de tres pisos de los Rosales. Cortan el tráfico de la calle Angulo. Incluso –recoge Ian Gibson- se apuestan hombres en los tejados. Excesivo despliegue para cazar a un hombre que es todo un símbolo pero que, claramente, por su talante, no se va a resistir con violencia. Lleva la voz cantante Ramón Ruiz Alonso,un exdiputado de la CEDA, padre de la que luego sería la actriz Emma Penella, que ha demostrado sobradamente su odio por Lorca labrándose una fama de fanático y pendenciero en la provincia –“poeta de la cabeza gorda”, le llamaba-. La familia Rosales se resiste a entregar al amigo, pero la presión es muy fuerte y este decide vestirse para bajar a recibir a sus captores y entregarse. Antes de marchar reza ante una imagen del Corazón de Jesús con las mujeres de la casa. Según Agustín Penon, Lorca está desmoronado, pero la hermana de los Rosales, Esperanza, en declaraciones posteriores le recuerda entero. “No te doy la mano Esperanza porque no quiero que pienses que no nos vamos a ver otra vez”, le dice. Fuente: ELENA HEVIA- Diario de León: GARCÍA LORCA, TAL DÍA COMO HOY 16 de agosto de 1936: El prendimiento
(2) Mercar, palabra poco usada: Definición RAE de «mercar» según el Diccionario de la lengua española: 1. tr. Adquirir algo por dinero, comprar. U. t. c. prnl.
(3) Pieza está que formaba parte de un repertorio que una soprano de mi pueblo tocaba hace 100 años.
(4) Los días de mercados en los pueblos venían recogidos en las cartas pueblas de la Edad Media, pues ya fueron los pueblos de realengo o señorío, los vendedores pagaban impuestos especiales
No hay comentarios :
Publicar un comentario