POESÍA: DIARIO DE VERANO XLIV (LO VIRTUAL NO EXISTE)

 Lo virtual es la nada
impregnada de silencio,
solo existe lo que se toca y ve,
lo posible, 
aquello que se entiende,
que se conoce, 
lo cercano,
lo que no nos hace 
seres insensibles.

Todo lo demás,
lo que puede ser,
lo imaginable,
lo que se mide
con un rasero diferente
a lo que es la realidad
tocable y entendible,
no deja de ser un sueño,
una fantasía 
cogida de un hilo,
así la seda se estire,
nada es igual 
al mundo de lo real y tangible.

Lo palpable y material,
lo preciso y perceptible
es aquello que nos sirve 
para ser más humanos
que esas inteligencias artificiales 
al servicio de una extraña forma de ver
el nuevo y resucitado humanismo
de la ciencia al servicio 
del ser desprovisto de esa alma
que en todo nos hizo sapiens

a lo largo de los siglos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

El mar se toca; la arena se ve; lo que se tiene alrededor es lo de uno. Todo lo demás lo que nos imaginamos y deducimos no suele ser otra cosa que las fantasías dando vueltas por un limbo. Somos sujetos provistos de mucho dinamismo. Todo lo que hacemos es medible. No hay medida para lo virtual ni para la inteligencia artificial ni para aquello que otro se imagina a su forma y gusto. Viendo el mar me ha llegado la idea de hablar  sobre  lo que es eso que tocamos y vemos y de lo que es lo otro lo virtual e imaginable y sin lugar a dudas que uno vive de lo cercano y suyo; de su interés por lo que hace y más allá de ello soy hay una bola de cristal que cada uno interpreta a su gusto. No es el momento de hablar a los oráculos ni de sacar enseñanzas de aquello que no tiene en su interior alma y espíritu más bien si lo entendible es aquello que decimos, más allá de la palabra solo se esconde el eco que de normal se pierde para cuando el estruendo se llena de vacío.