No todo es bonito en la vida
por muy grande y luminosas
por muy grande y luminosas
que sean las estrellas
que nos encandilan
en los anocheceres.
Solo con abrir los ojos
se da uno cuenta
de que estamos de paso
y que alguna estación
se da uno cuenta
de que estamos de paso
y que alguna estación
de un penoso vía crucis
por pasar nos queda
y es que somos mortales
con todo lo que el termino
en su interior esconde
.
Llevo ya a cuestas
Llevo ya a cuestas
diez estaciones
y me quedan cuatro
antes de en seco pararme.
De ellas dos
deberían ser pasables.
La penúltima
de puta pena
de puta pena
por lo que se ve se intuye
y ya la última
de gloria eterna,
de gloria eterna,
con campanadas rompiendo
el orbe.
Ahonden en lo suyo
y si sueñan
tengan cuidado
con los deseos latentes
pues muchas veces
nos hacen confundir la realidad
y se convierten
en la otra vida
que ya como aviso emerge.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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