He vuelto a escribir
y es que hoy ha sido un día largo,
de no hacer nada,
de sentir el viento
entorno a mi cuerpo,
ya las olas perdidas
en un mar tenebroso
y yo allí esperando un milagro
que no vino.
He vuelto a la orilla del mar
a ese lugar donde todo es lo mismo,
por allí el tiempo no pasa
y para uno que nació
en tierras de Quijotes
con la sequedad de los veranos
hiriendo a los cuerpos
derramados sobre los surcos,
el sentir al mar,
el oírlo,
es como estar en una opera,
allí donde si se canta
es para romperlos oídos,
a base de estruendos
de las cuerdas vocales
de lindas aves,
apreciadas por ser en lo suyo
una especie de serafines ,
de esos que cuelgan de las paredes
de los templos antiguos.
He vuelto al mar
y es que cada día que pasa
es un día menos en tu compañía,
yo observando
y tu haciendo malabarismos.
Cuando todo fenezca
tu seguirás ahí,
encantando a algún cautivo,
de esos Baños de Argel
que tanto existo le dieron
a un Miguel de Cervantes,
que supo de ellos por lo suyo.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario