Siempre vuelve el silencio,
por aquí está en su casa,
lo presiento cercano
y con voz de niño callada,
lo veo en una fosa común
con sus hebilla y zapatillas
carcomidas por el barro
que ronda en las entrañas
de la tierra mojada,
que ingenio este poema,
como se alza,
como se sabe tierno,
como en la noche avanza,
ahora que se lo que se,
ahora que algo pasa,
sobre el asfalto
el limo de una riada
ha dejado las improntas
de una sociedad vaciada
en hacer conquistas baratas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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