No me siento más allá de los poemas
que me leo y releo,
en estos aconteceres
que son solo eso,
cosas banales de poco peso.
Todo me creo,
desde el principio al final de mis versos.
Acaso la culpa la tenga
el exceso de celo,
algo parecido
a la exaltación que de normal hacemos
cuando hablamos y nos metemos
en asuntos que forman parte
de nuestro vivir en sociedad
y asumir los mitos que nos son legados
ya todo convertido en variopinto cuadro
pintado al fresco.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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