De repente llega un nuevo día,
se oían anoche caminares
por esa calle
a la cual uno se asoma
para ver el frío y calor, el sopor
y alegría
de las diferentes estaciones,
ahora mismo ocurre
que escribimos
desde el interior de las viviendas
desde las cuales ejercemos de labradores
de ideas incansables.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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