Ya pasamos ese Ecuador
de la vida,
ya se ven los frondosos paisajes
llenos de sensaciones,
hermosos cantares, trinos incansables,
gorgojeo del agua,
risas sin magulladuras en la piel
de quienes transitan
a sabiendas de que hay límites
y que todo si se quiere se puede.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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