martes, 5 de junio de 2012
POETAS DE CUENCA: DEMETRIO CASTRO VILLACAÑAS
Poesía escrita al poeta, solo al poeta, de lo demás me quedo con aquello de a veces me contemplo, bien cerrado los ojos, y me miro por dentro, muriéndome de pena.
A fe que escribió
hondamente lo hizo
y llegó hasta allí
donde los hielos
colapsan la memoria
y los hombres caen
por culpa no del destino
que es ciego
sino por la horda de salvajes
que se creen ruiseñores
cuando empuñan las armas:
nacieron inocentes
y crecieron desunidos.
Una mañana
de un día ya pasado
dos hombres se dan la mano
y cada uno camina
al lado de su sombra
a sabiendas
de que más allá
del sembrado
vuelven a cantar los grillos
y lucir pecho las cigarras
y se hacen amigos.
Al momento que me giro
veo un cuadro
junto a una ventana
y un camposanto en la lejanía
con muchas cruces
y lápidas pintadas de blanco:
es el destino.
En un tiempo ya pasado
del cual sabemos historias
canta un gallo en la mañana
y lo hace porque el día se acaba
y negras nubes amenazan
tormenta de obuses y lluvia de balas:
todo cabe dentro de un nicho
Autor: José Vte. Navarro Rubio
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.