Versos todos,
ni dos,
ni tres,
ni cuatro
-un montón de versos-
escritos con dolor
del corazón.
De esos versos
que son
signos de pasión
todos me llevo,
todos sin mirar
otra cosa que no sea
el nombre de su compositor.
De esos versos
que se oyen
como cantar roto
por el amor a Dios
en una procesión.
la sangre me brota a borbotón.
De esos versos escritos
en el banco
de una estación
y si es la de Mediodía,
mejor
y si fueron escritos por Buscarini
en una noche de lluvia y frío
mejor que mejor
-pues se los sudó-
Son versos
los de Buscarini
escritos con mucha vocación
con rima
a la que se arriman
o sin arrimarse
e ir
a por un favor
donde corre libre
el dolor
y la pasión.
No lo se,
ni mi importa,
como Buscarini los escribió
pero a lo cierto
debe ser
pues era galgo corredor
que fue
en noches de frío y dolor
en un portal
o en una estación
donde el poeta consumido
en su interior
atinaba a decir
lo que otros con más aire
de caballo ganador
no se atrevieron a escribir
¿sepa Dios,
por qué los poetas
son tan mirados
a escribir
pensando siempre
en ese su público adulador?
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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