Se ha marchado la luna
¡Se ha marchado ya!
Camino de un olivar se le ha visto
con su negro manto
que arrastrando por el cielo va.
Lleva pintada la luna su cara
de grana y oro,
tal traje de torero
que a la plaza va
para dar muerte a un toro bravo
de esos que entran en vez de a la capa
a matar.
Gitanillos de cara de marfil
se ven llorando
por una calle sin luz,
sin farolas ni alumbrado,
van caminando,
cuentan historias de un poeta
de su cultura enamorado
tanto que un Romancero ha escrito
para que sea cantado.
¡La negra noche
esta llena de silencios prolongados!
Ya no se oyen los gritos
de quienes maniatados
contemplan entre espantos
que la vida se reduce
a un instante y que ya este pasado
en el olivar la lechuza
los ojos se ha tapado.
¡Le duele a la lechuza de campanario
las muertes de los poetas
por eso de que no hacen daño!
Por la colina sube
un frío casi helado.
Entre espasmos la luna se recoge
por el cielo va avisando,
de que en la ciudad de Granada
por unos Reyes conquistada
para los cristianos,
unos infieles e impíos seres malvados,
van escopetas al hombro
a las puertas llamando,
¡si abres te mato
y si no abres sepas que a muerte estás condenado!
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario