Me apunté a esto de escribir
un día en que noté en el aire
una especie de señal
que me decía: Tu puedes
y desde entonces vengo
desconchando las paredes
para dejar que entre en ellas
el aire que los poemas trasmiten,
algo así se hace
para cuando la cal en agua se cuece
y de ella salen burbujas
y exclamaciones que solo se entienden
si se presta atención y en ello se cree.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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